jueves, 6 de octubre de 2016

Isla Friendship, parte 30: Carne





Una de las preguntas más frecuentes que me hace la gente, es si en Friendship se come carne. 

Pues bien, la respuesta definitiva es si. 

Tengo algunos amigos vegetarianos, algo paliduchos, y que hablan bajito, que se han escandalizado con la noticia. 

Pero que le vamos a hacer. 

Todo exceso en esta vida es malo, y comer mucha carne también. 

La recomendación es: si usted lo hace de vez en cuando, nada malo puede ocurrirle. 

Yo antes de ir a Friendship, era demasiado carnívoro, y luego de unos pocos días de congrio, mero y choro zapato, empecé a echar de menos el músculo vacuno. 

Un día, en la isla, me di cuenta que en el casino, detrás del mesón, había un señor que me era cara conocida. 

Posteriormente recordé donde lo había visto: era Pedro R, uno de los que yo había recibido en Puerto Montt. 

Ahora vestía un uniforme blanco, y un gorro de cocina del mismo color, lo que lo hacía verse diferente. Era ayudante de cocina. 

Al día siguiente, y al almuerzo, me atreví a acercarme a él y a hacerle la gran pregunta: 

-¿Aquí no hay carne?- 

Le costó reconocerme, ya que yo también andaba uniformado, y me había dejado crecer el bigote. 

-Si, por supuesto que hay, ¿quiere?- 

-Bueno,...si no fuera mucha la molestia...- 

-Y... ¿cómo la quiere?- 

-En bistec, y apenas asada.- 

-Espere un momento-, me dijo solícito, y se fue para adentro. 

Poco rato después apareció con un plato y un jugoso bistec. 

Lo acompañé con un poco de puré de papas, y lo llevé hasta mi mesa. ¡Qué delicia! 

Era el típico bife de chorizo argentino, y de la mejor calidad. 

Solo me faltaba la botella de Pinot Noir para que la felicidad fuera completa. 

Pasó el tiempo, y de vez en cuando me atrevía a repetir la aventura gastronomica. 

La carne era deliciosa. 

Todo iba bien, hasta que un día, algo me llamó la atención: todos los bistecs eran iguales. 

Se lo hice ver a Pedro R. 

-¿Es que no le gusta?- 

-No, todo lo contrario, es exquisita, pero ¿Cómo es posible que todos los bistecs sean iguales?- 

-Yo no sé, a mí me entregan la carne, en un largo y gran filete, y yo lo corto en trozos de dos dedos de grueso. Eso es lo que me han indicado.- 

-¿Tu le sacas la grasa?- 

-No, no trae grasa-

-Antes ¿ tu eras carnicero?- 

-¿No se acuerda que le conté que yo era soldador en Coquimbo?- 

-Si, de veras-, dije, pero pensé, -¿Donde la faenarán?-

Eso me quedó dando vueltas en la cabeza, y luego comencé a divagar pensando: ¿Quién matará a los animales? y ¿Cómo los matarán? 

La verdad que todo el asunto no tenía mayor importancia, y todo se me habría olvidado, de no haber sido por que de repente me acordé de algo: el corte que los argentinos llaman "bife" de chorizo, no es el filete. 

Si no me equivoco, es un corte parecido a lo que nosotros en Chile llamamos "asiento", y que tiene otra forma muy distinta al filete que es medio cilíndrico. 

Por lo tanto, deberían de haber bistecs grandes y bistecs chicos. 

El caso lo comenté con varias personas, sin embargo nadie sabía nada, a pesar de que todos estaban de acuerdo en que los bistécs eran siempre idénticos. 

Un día conversaba con Alberto, y de repente la pregunté: 

-¿Aquí tienen un matadero?- 

-¡¿Un QUE?!- 

-Ma-ta-de-ro.- 

-¡¿ Para qué?!- 

-Para faenar el ganado.- 

-¡Ahhh! ...No que yo sepa....Además, el ganado Hereford que hay aquí, es para investigación científica, y no para comérselo.- 

-¿Y la carne?- 

-¿Qué carne?- 

-La que comemos.- 

-Hmm... no lo había pensado...aunque tienes razón, ya que por lo menos en el Mytilus II, no la traemos...- 

El misterio se agrandaba, así es que me atreví a poner en apuros a Ariel otra vez. 

Traté de hacerlo lo más suave e indirectamente posible, así es que un día le pregunté: 

-Aquí, ¿Quien tiene la desagradable misión de matar a los animales - 
-¡¿A qué animales?!- 

-A los que nos comemos.- 

-Ahh, tu dices por la carne....Nadie...o casi nadie.- 

-¿Cómo entonces?- 

-Es que la carne que tu te comes es artificial- 

-¿De soya?- 

-No, de novillo Hereford- 

-¡¿Cómo?!- 

-No me preguntes como, porque no es mi especialidad, y si te lo explico, probablemente lo haría mal. Ahora, si la carne no te gusta, deja de comerla, porque a la larga hace mal.- 

-¿A quién le pregunto?- 

-No sé, habla con Gabriel- 

Yo sabía que, hablando con Gabriel, poco o nada sacaría, ya que me miraría fijamente y diría: -Después...después... espera, ya tendrás tiempo para saberlo todo- 

Así es que, una tarde, fui al delfinario a hablar con Yael, y se lo planteé claramente:

-¿Eres tu también la que fabrica la carne artificial?- 

-¡Ah!, ya te contaron, no me digas que ahora te vas a hacer vegetariano.- 

-No- 

-Hay gente que ha reaccionado así, e incluso hay algunos que le tienen miedo a los bistecs.- 

-No es mi caso pero, ¿Tu la fabricas?- 

-Mi campo es la neurobiología, no la carnicería.- 

-¿Y quién es entonces el especialista en estas cosas?- 

-Entre otros mi marido, que se dedica a la ingeniería genética, pero no se te vaya a ocurrir ir a preguntarle, mira que no le gusta mucho hablar de esto.- 

-¿Se puede visitar el laboratorio?- 

-No creo que te lo permitan, además, el olor es espantoso. 

-Pero, ¿cómo lo hacen?- 

-Teóricamente es fácil.- 

-¿Cómo?- 

-Toda célula animal tiene la capacidad de reproducirse. Miles de tus células se están muriendo diariamente, y otras miles están naciendo en todo tu cuerpo. Solo es cosa de reproducir el medio natural en que se desarrollan, y copiar como lo hace la naturaleza.- 

-¡Pero, ¿cómo lo hacen? 

-Sencillamente se toma un trozo de la carne elegida, y se la mantiene "In Vitro" en el medio adecuado, y a la temperatura adecuada.- 

-¿Y cuál es ese medio?- 

-Lo consiguen en un semi-vacío, y sumergido en líquidos obtenidos de fetos de vacunos, a los que hay que agregar células de tejido conectivo, llamados fibroblastos. A estos últimos hay que guiarlos magnéticamente para que el crecimiento sea en el sentido deseado, a través de una capa externa que da consistencia y soporte al crecimiento de cada trozo. Te repito, no hemos descubierto nada, solo copiamos a la naturaleza, aunque a veces aceleramos un poco el proceso.- 

-¿Cuánto?- 

-Unas seis o siete veces, lo que hace esta carne mucho más barata que la original, y además, para producirla no se necesitan grandes espacios.- 

-¿Pero es igual?- 

-Mejor, Tu la probaste. Lo que pasa es que con este sistema, lo único que se reproduce es la fibra muscular, es decir, la carne propiamente tal. La grasa, los nervios y cartílagos no existen.- 

-¡Pero esto es una maravilla!, Podría alimentar a gran parte de la humanidad.- 

-Si, pero también podría destruirla.- 

-¿Cómo, no entiendo?- 

-Entregar abiertamente todo este material, implicaría dar ciertas claves de la ingeniería genética, las que seguramente serían mal empleadas por ustedes.- 

-¿En que forma?-

-Con estos conocimientos, no solamente comerían mucha carne, sino que los utilizarían en ese loco afán que tienen ustedes de prolongar artificialmente la vida. Además, se prestaría para que todos quisieran tener hijos altos, rubios y de ojos azules, y cuando todos fueran altos habrían otros que desearían ser mas altos. Cambiarían las razas, hasta que algún día alguien se equivocara, y vendría el caos. Ya ha ocurrido en la antigüedad, con esto no se puede jugar.- 

-O sea, que nosotros nunca podremos saborear esos bistecs-, dije bastante triste. 

-No lo sé-, dijo Yael, -ya que estamos intentando dar a conocer algunas nociones de esto. Solo nos falta la persona indicada, para que lo siga desarrollando por su cuenta.- 

-¿Y quien podría ser?-  

-Estamos buscando y tenemos algunos candidatos.- 

-¿Dónde? - 

-Dos en Japón, tres en Estados Unidos, y uno en Italia, aunque yo me inclinaría por los científicos del "Touro College" de Nueva York, ya que Ravel, Gillespie, y Benjaminson, parecen ser personas bien intencionadas que no harían mal uso de esto.- 

-¿Y si lo hacen?- 

-Bueno, sería otra de nuestras inmemorables caídas. Por eso es que tomamos tantas precauciones.- 

Todo lo anterior ocurre en 1990. Ahora, en el 2002, leyendo el presupuesto anual de la Agencia Espacial de los Estados Unidos, veo que una partida de financiamiento va al Touro College, para un poco conocido ingeniero en genética llamado Morris Benjaminson. 

Con sorpresa, leo que ha logrado hacer crecer artificialmente trozos de pescado. 

¿Por qué Morris?, ¿qué malo tenían los "bistocos"?



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2 comentarios:

  1. Y tuvieron darle la tecnología CRISP yo solo quería una hamburguesa vegetariana 😂😂😂

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  2. en www.islafriendship.blogspot.com así como en https://sobreernestodelafuente.blogspot.com/ hemos expuesto información que permite descubrir los engaños de Ernesto de la Fuente, la voz detrás de uno de los Ariel que aparece en la cinta famosa que se muestra siempre

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